“¡Me encantó! ¡Imponente!”

En primer lugar, la habitación era hermosa y cómoda. Decorado con buen gusto, con aire acondicionado silencioso, TV, una mesa para desayunar, etc. El baño era agradable: una ducha un poco pequeña con la puerta rota, y la cerradura del baño no funcionaba, aunque ninguno de estos afectó nuestra estad… Más

En primer lugar, la habitación era hermosa y cómoda. Decorado con buen gusto, con aire acondicionado silencioso, TV, una mesa para desayunar, etc. El baño era agradable: una ducha un poco pequeña con la puerta rota, y la cerradura del baño no funcionaba, aunque ninguno de estos afectó nuestra estadía. El registro fue rápido y amable, aunque siento que fue un poco apresurado, con mucha información abarrotada, y no había ninguna indicación de cómo acceder al servicio gratuito de bicicletas anunciado, o si/cómo podríamos usar la lavandería habitación. El desayuno fue excepcional. La máquina de espresso Delonghi era deliciosa, a mi pareja no le gusta el espresso, ¡pero le ENCANTÓ este! Todas las mañanas, a cada habitación se le entrega una canasta de croissants y pan recién hechos, claramente comprados esa mañana en una buena panadería local o similar, muy sabroso. La nevera está llena de yogures, leche y zumo. Además hay pan duro, con mermelada, miel, queso crema, etc., junto con sobres de azúcar y varios tés. ¡Realmente un gran comienzo del día! La cama era muy cómoda y la habitación tiene mucho espacio para moverse. Sin embargo, solo pudimos encontrar un enchufe. La ubicación es excelente, simplemente cruce el puente más cercano y estará cerca de Casa di Giulietta, camine unos minutos más y llegará a la Arena. en general, una estancia excepcional. ¡Bravo! ??????

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“Alojamiento sobresaliente en Verona”

Estuvimos en la habitación azul, es amplia y bonita y con el techo artesonado, el baño agradable también. Tiene minibar con algunos productos, y son gratis. La ubicación nos gustó bastante, al otro lado del río, cerca del casco histórico en un pequeño paseo, aunque un poco alejada de la estación de… Más

Estuvimos en la habitación azul, es amplia y bonita y con el techo artesonado, el baño agradable también. Tiene minibar con algunos productos, y son gratis. La ubicación nos gustó bastante, al otro lado del río, cerca del casco histórico en un pequeño paseo, aunque un poco alejada de la estación de tren para ir andando (mejor coger el autobus o taxi), pero estar al otro lado del río nos pareció interesante. Respecto a este punto, comentar que igual compensa coger un taxi si vienes desde el aeropuerto, ya que el autobus del aeropuerto te deja en la estación de tren, desde ahí tienes que coger otro autobús urbano, y al final se tarda bastante en llegar a la residencia (nosotros tardamos mucho). Coincidió que Mónica tenía un viaje durante nuestra estancia, así que no pudimos conocerla personalmente: no obstante se interesó en hablar con nosotros por teléfono y nos estuvo diciendo cosas que ver en Verona amablemente (en italiano o inglés intentamos entendernos, porque Mónica no habla español), también le pedimos dejar las maletas el último día unas horas y no hubo problemas. La wifi funcionaba bien. El desayuno era correcto, básicamente los productos eran los del minibar complementados con pan fresco y cruasanes que traen cada mañana a las 8, y una máquina de café que hay en el pasillo para las tres habitaciones. Ahh!! Y muy interesante la hamburguesería que hay a unos metros de la residencia, y un bar de vinos/copas con encanto perfecto para terminar el día tomando algo allí, ambos son un buen complemento a la residencia. Respecto a eso no oímos ni el más mínimo ruido en nuestra habitación (habíamos leído alguna queja), y estuvimos durmiendo un sábado y un domingo. Cosas a mejorar: el desayuno podría incluir algún embutido, aunque como está es muy correcto. Y animamos a Mónica a aprender un poco de español!! :) En global nos encantó este alojamiento, le damos un 9 sobre 10, y lo recomendamos.

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“Igual que estar en casa”

Hemos pasado cuatro amigas un fin de semana en Verona, alojadas en las habitaciones azul y rosa de este hotel residencia. Se trata de un piso en un antiguo edificio, totalmente remodelado. Cuando llegas avisas a Mónica, la dueña, y ella baja a entregarte las llaves y explicarte todo acerca del func… Más

Hemos pasado cuatro amigas un fin de semana en Verona, alojadas en las habitaciones azul y rosa de este hotel residencia. Se trata de un piso en un antiguo edificio, totalmente remodelado. Cuando llegas avisas a Mónica, la dueña, y ella baja a entregarte las llaves y explicarte todo acerca del funcionamiento del hotel. Las habitaciones tienen un tamaño adecuado, sin excesos, y tienen una cama doble, armario (con pocas perchas y además poco resistentes), un escritorio en la habitacion azul, una mesa camilla y dos sillas, y una cama supletoria en la habitación rosa. Los baños son completos, el rosa con bañera, bastante amplio, y azul con ducha y un poco justo de tamaño. El desayuno se realiza en la habitación, donde tienes una bandeja con nutella, biscottes, té, azucar, tazas, vasos y cubiertos, y en la nevera zumos, yogures, agua y mantequilla. Por la mañana te traen pan y bollos, que se depositan junto a la máquina del café, la cual dispensa leche, capucciono, chocolate y agua caliente. Tú entras y sales de la habitación con total libertad llevando tu llave. Lo único malo ha sido la limpieza, después de la primera noche, cuando regresamos al hotel es casi cómo si no se hubiera limpiado el baño, nada estaba colocado, y parecía que sólo se había pasado un bayeta por el lavabo.... No estaba sucio porque no lo dejamos mal, pero si es poco apañado en este aspecto no se que te puedes encontrar. La ubicación no es mala, está cerca del teatro romano y del puente de piedra, a unos 15 min paseando de la piazza dei signore. Si volviese a Verona, igual buscaba otro alojamiento, aunque no me ha parecido mal del todo.....

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