“El cielo y un refugio en un huracán”

Qué podemos decir del Moxons... Nos pidieron que nos marcháramos de la villa que alquilamos en la playa porque el huracán Dean estaba a punto de azotar Jamaica, pero resultó que innumerables hoteles (aunque tenían habitaciones) no nos aceptaban, hasta que llamamos por teléfono al Moxons, donde nos … Más

Qué podemos decir del Moxons... Nos pidieron que nos marcháramos de la villa que alquilamos en la playa porque el huracán Dean estaba a punto de azotar Jamaica, pero resultó que innumerables hoteles (aunque tenían habitaciones) no nos aceptaban, hasta que llamamos por teléfono al Moxons, donde nos acogieron con calidez e inmediatez; nada era demasiado problema para “Mama Jo” (como la rebautizamos rápidamente, ya que cuida de todo el mundo) y su encantador personal. Llegamos (éramos nueve) y nos mostraron habitaciones alrededor de un jardín precioso, y enseguida supimos que estaríamos a salvo, sin importar lo que nos lanzara el huracán Dean. ¡Menudo alivio, como padres! Durante las treinta y seis horas siguientes, se desarrolló rápidamente una “camaradería por el huracán” entre nosotros y el personal, con numerosos juegos de Uno, ajedrez, futbolín y backgammon, intercalados con comidas (¡ensalada de langosta), Pimms y cócteles. Cuando bajaron los tablones nos sorprendió increíblemente descubrir la impresionante ubicación en la que nos encontrábamos. Pero, como aún no había electricidad, nos quedamos... haciendo esnórkel alrededor del increíble arrecife, haciendo fiestas en la piscina a la luz de las velas, barbacoas en la playa, pastel de cumpleaños para morirse, tirolina en la selva tropical... hasta baloncesto, con los chicos locales. La verdad es que nos lo pasamos maravillosamente bien. Echamos de menos a nuestros amigos de Moxons y no tenemos palabras para recomendar lo suficiente este maravilloso lugar, especialmente a aquellos que quieran escapar de los sitios con todo incluido y llenos de británicos y americanos que llenan el resto de la costa norte.

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“Una joya escondida”

Me alojé en el resort sin esperar demasiado, pero, decir que me sorprendió gratamente es quedarse corto. Aunque ya me había alojado antes en Jamaica, había sido en una parte diferente de la isla. Tomamos una lanzadera del aeropuerto que paraba en varios resorts y hoteles de primera línea de mar de … Más

Me alojé en el resort sin esperar demasiado, pero, decir que me sorprendió gratamente es quedarse corto. Aunque ya me había alojado antes en Jamaica, había sido en una parte diferente de la isla. Tomamos una lanzadera del aeropuerto que paraba en varios resorts y hoteles de primera línea de mar de camino. Ninguno estaba cerca del nivel de Moxons. Algunos de los resorts que eran hasta más caros parecían irrisorios, en comparación. Las vistas impresionantes, las comidas artesanales jamaicanas y el personal de hotel (y dueño) más cálidos que se podría esperar. Por el precio, era una auténtica ganga. Definitivamente, se lo recomendaré a otras personas y pienso volver.

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“Tocar el cielo...”

Fue un viaje de lo más memorable, las edades del grupo se comprendían entre los dieciocho y los ochenta y cinco años, y todo el mundo se lo pasó increíblemente bien... Tanto, que ya hemos reservado para ir en Acción de Gracias. El dueño es muy experimentado y tiene un personal muy dispuesto a ayuda… Más

Fue un viaje de lo más memorable, las edades del grupo se comprendían entre los dieciocho y los ochenta y cinco años, y todo el mundo se lo pasó increíblemente bien... Tanto, que ya hemos reservado para ir en Acción de Gracias. El dueño es muy experimentado y tiene un personal muy dispuesto a ayudarte con las peticiones que hacen que tu viaje sea excelente. No puedo olvidarme de mencionar que la comida es genial.

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“Perfectamente precioso y relajante”

Este hotel estaba situado en un acantilado, con vistas a aguas azules de múltiples tonalidades, enfrente de un arrecife. Las vistas eran espectaculares y el alojamiento, precioso y moderno. Era sofisticado, pero acogedor. El servicio era atento y la cocina fresca caribeña y jamaicana, deliciosa. He… Más

Este hotel estaba situado en un acantilado, con vistas a aguas azules de múltiples tonalidades, enfrente de un arrecife. Las vistas eran espectaculares y el alojamiento, precioso y moderno. Era sofisticado, pero acogedor. El servicio era atento y la cocina fresca caribeña y jamaicana, deliciosa. He viajado mucho y este es un sitio en el que me alojaría para siempre, si pudiera.

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