“Muy acogedor y altamente recomendable”

Nos alojamos en agosto de 2013 dos noches en Mirabeli y desde el primer momento nos encantó! Llegamos sin reserva y la propietaria no pudo ser más amable con nosotros. El apartamento es muy acogedor, espacioso y funcional y tiene un pequeño porche donde puedes tomar el desayuno que está incluido. … Más

Nos alojamos en agosto de 2013 dos noches en Mirabeli y desde el primer momento nos encantó! Llegamos sin reserva y la propietaria no pudo ser más amable con nosotros. El apartamento es muy acogedor, espacioso y funcional y tiene un pequeño porche donde puedes tomar el desayuno que está incluido. La decoración está muy cuidada, así como los jardines y flores. Kalliopi fue absolutamente encantadora con nosotros, obsequiándonos incluso con hijos frescos a media tarde. Los apartamentos están apenas a un paseo de Pollonia y su puerto, lleno de tabernas fabulosas donde cenar. Disfrutamos mucho nuestra estancia y recomendamos a todos este alojamiento, que tiene una excelente relación calidad precio.

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“Un espacio para el relax al que volver”

Nos alojamos en Mirabeli Studios mi marido, nuestra hija de cuatro años y yo. La experiencia fue estupenda por la ubicación de los estudios en la pequeña y acogedora localidad de Apolonia (Milos), por el trato amable y cariñoso de su propietaria, Kalliopi, y, por supuesto, por la calidad de las ins… Más

Nos alojamos en Mirabeli Studios mi marido, nuestra hija de cuatro años y yo. La experiencia fue estupenda por la ubicación de los estudios en la pequeña y acogedora localidad de Apolonia (Milos), por el trato amable y cariñoso de su propietaria, Kalliopi, y, por supuesto, por la calidad de las instalaciones. Nuestro dormitorio daba a una terraza estupenda orientada al oeste con vistas a los montes de la isla y en la que desayunábamos todos los días en la más absoluta tranquilidad e intimidad. Nuestra hija dormía en el salón adyacente como un lirón en una cama estilo ibicenco. La decoración es sencilla y romántica, centrada en pequeños detalles como ramilletes de florecillas en las paredes. La cocina es estilo americano, pequeña y funcional pero con todo lo necesario y más de lo que uno pueda usar (batidora, ollas, sartenes, cafetera italiana y otra de filtro, plancha, tostadora...). El baño tenía una bañera pequeña, un w.c, y lavabo y con ventana al exterior y cuenta con secador. La limpieza diaria es fantástica, así como el cambio de sábanas y toallas cada tres días y si veían que nuestras toallas colgadas en el baño estaban húmedas nos las colgaban en un discreto tendedero situado en la terraza. A la entrada del estudio teníamos un porche con mesa y sillas de teka, orientado el este, desde el que se ve el mar azul y la cercana isla de Kimolos. El estudio tiene aire acondicionado ultrasilencioso y muy nuevo. Uno en el dormitorio y otro en el salón. Los dos son independientes y con un fantástico sistema que impide su uso si alguna ventana está abierta. Kalliopi, la propietaria y gerente, es de una agradable discreción. Estábamos siempre a nuestro aire, entrando y saliendo a nuestro antojo como si fuera nuestra casa y sin ver a nadie, pero si en algún momento queríamos hablar con ella siempre estaba disponible. La distancia a la playa de Apolonia, al centro de la localidad y a los restaurantes del puerto es de unos 5 minutos a pie. En la localidad, no hay estudios ni hoteles que den directamente a la playa pues detrás de ésta pasa una carreterilla y hay algunos restaurantes así como, al final de la playa, una casita modesta donde sólo alquilan habitaciones. Hay alojamientos que dan al mar, pero no sobre la playa de arena (orientada al este) sino sobre una "playa" de rocas orientada al oeste y más alejadas del puerto y del centro de la localidad. Sin duda, un lugar muy recomendable para alojarse. Apolonia está en la punta norte de la isla y desde su puerto sale el ferry para visitar la cercana y pequeña isla de Kimolos. Pero las cortas distancias de Milos no impiden que desde Apolonia se pueda recorrer toda la isla, ya sea en autobús (la parada está también muy cerca de los Mirabeli Studios), en taxi o en coche de alquiler. Adamas, la localidad en la que está el puerto más grande al que llegan los ferry de Atenas y de otras islas del Egeo, está a unos 20 minutos por carretera desde Apolonia. El taxi cuesta 12 euros y el autobús 1,50 euros.

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“Maravilloso”

Fuimos muy bien recibidos por la anfitriona/propietario que organizó el desayuno, aunque no pedirlo porque llegamos muy tarde en la noche. Dos habitaciones con cocina y cuarto de baño en muy buenas condiciones y están decoradas con buen gusto. Dos patios con sol de mañana o tarde o sombra. Vistas a… Más

Fuimos muy bien recibidos por la anfitriona/propietario que organizó el desayuno, aunque no pedirlo porque llegamos muy tarde en la noche. Dos habitaciones con cocina y cuarto de baño en muy buenas condiciones y están decoradas con buen gusto. Dos patios con sol de mañana o tarde o sombra. Vistas al mar y a 100 m de la playa más cercana. Pueblo Bonito y pequeño, con un montón de restaurantes. Nos encantaría volver.

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“Un fantástico lugar para alojarse.”

Desde el momento en que llegamos nos quedamos muy impresionados con los Apartamentos mirabeli. Una cálida bienvenida de parte del propietario era casi inmediatamente seguido por un golpear en la puerta y un regalo de una docena de huevos. Todo el apartamento era luminoso y bien equipado y estaba co… Más

Desde el momento en que llegamos nos quedamos muy impresionados con los Apartamentos mirabeli. Una cálida bienvenida de parte del propietario era casi inmediatamente seguido por un golpear en la puerta y un regalo de una docena de huevos. Todo el apartamento era luminoso y bien equipado y estaba completamente limpia cada día. Las dos terrazas estaban ideal si querías estar al sol o a la sombra a cualquier hora del día. Los jardines de la parte delantera estaban más colorida y atractiva y obviamente bien cuidado. Estaba a una corta distancia a pie del centro de la pequeña aldea donde encontramos suministros algo limitado en su elección, quizás porque fue el comienzo de la temporada. Varias tabernas eran aún abierto aunque tuvimos una buena elección. Hicimos uso de los ferry a la cercana isla de Kimolos que consideramos merece la pena una visita.

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