“Agradable y confortable hotel con carácter Sine Saloum en el.”

Mi esposa y yo pasamos tres días aquí en octubre, el mes más cálido. Lo que nos atrajo aquí vs Collines de Niassam (más caro) era el aire acondicionado. Pero descubrimos mucho más. Este es un hotel de 15 habitaciones consta de bungalows individuales presentan cerca de un edificio central de viviend… Más

Mi esposa y yo pasamos tres días aquí en octubre, el mes más cálido. Lo que nos atrajo aquí vs Collines de Niassam (más caro) era el aire acondicionado. Pero descubrimos mucho más. Este es un hotel de 15 habitaciones consta de bungalows individuales presentan cerca de un edificio central de vivienda del restaurante y bar. Sí, este es un hotel de 3 estrellas, así que no hay televisión, no hay secador de pelo y no hay champú (y no había caja fuerte en nuestra habitación, aunque entiendo que algunas habitaciones no tienen). Pero no dejes que las estrellas engañar. Las habitaciones y las camas son muy cómodas (aunque no hay mucha presión de agua, no es culpa del hotel, la verdad), escrupulosamente limpia y cada bicho tecnología luchando, de mosquiteros de rociar a bobinas de aromáticos están completamente desplegados. Después está la comida. Cuidadosamente preparada, en estilo francés con ingredientes locales frescos, comimos principalmente pescados, todo era excelente. El ragout de poissons en particular fue excepcional. Tomamos cada comida aquí, y nuestros paladares y estómagos estaban muy contentos. El ambiente es informal, y el personal le pide que elija de antemano su comida de dos opciones para cada uno de aperitivo, plato principal y postre. La terraza, con vistas al río, es mágica, e invita a quedarse ahí. El wifi es gratuito y funciona en el restaurante y la zona de la terraza. No hay wifi en las habitaciones. Lo cual nos trae a la clave de encanto del hotel: los propietarios y el personal. Lionel es un abogado francés, y mexicanos expatriados Lena es su esposa senegalesa anteriormente con una ONG en Dakar. El hotel es un trabajo de amor por ellos, y se nota en la felicidad de los empleados, que son amables y profesionales. Lionel e interactuar lena con sus huéspedes, son increíblemente amable, sincera y acogedora, y se quedó con nosotros por un tiempo después de cada cena. También están allí para ayudar y asegurarse de que todo está bien durante todo el día. Este hecho para un club o ambiente familiar, y nos permitió aprender mucho sobre el país y la región. Y el truco: compartiendo con Lionel su marca: le sputnik! digestivo No voy a revelar la receta. Tienes que probarlo. En cuanto a las actividades, no se pierda los paseos en quad atm disponibles desde el hotel. Estas son increíblemente exóticas 2 - 3 horas excursiones con guía local: salinas, playas, pueblos, colinas, ríos de carcoma, bosques de palmeras, como visitar otro planeta, increíble. Y luego están todos los barcos y excursiones para que el pueblo de la región es famosa. Merci les Bleus Cordons!

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“Bueno, pero el dueño no puede dejar de la mano de los trabajadores el cobro del alojamiento.”

Bueno, pero el dueño no puede dejar de la mano de los trabajadores el cobro del alojamiento, me dijeron un precio cuando llegue y al ir a pagar querían cobrar el agua de la cena, cuando me dijeron que estaba incluida. Les pasa mucho a todos los hoteles, por una ridículamente botella de agua y un eu… Más

Bueno, pero el dueño no puede dejar de la mano de los trabajadores el cobro del alojamiento, me dijeron un precio cuando llegue y al ir a pagar querían cobrar el agua de la cena, cuando me dijeron que estaba incluida. Les pasa mucho a todos los hoteles, por una ridículamente botella de agua y un euro quedan mal con sus clientes. Pero por lo demás esta muy bien. Lo recomiendo.

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“Elige bien tu habitación!”

Como parte de un grupo de unas 12 personas nos alojamos en este hotel a finales de Mayo. Se trata de un eco-alojamiento muy tranquilo, integrado en los bonitos manglares del Sine. El servicio es correcto, la comida también, y respecto a las habitaciones, pide que te den una de las nuevas. Yo estuve… Más

Como parte de un grupo de unas 12 personas nos alojamos en este hotel a finales de Mayo. Se trata de un eco-alojamiento muy tranquilo, integrado en los bonitos manglares del Sine. El servicio es correcto, la comida también, y respecto a las habitaciones, pide que te den una de las nuevas. Yo estuve alojado en una habitación llamada "Amarante", y comparada a la de alguno de mis compañeros, la mía estaba mucho mejor. Por la noche vimos un espectáculo de música, danza y lucha senegalesa que nos gustó a todos mucho. Al día siguiente, la excursión por el manglar fue relajante, un poco igual a todas las que suelen verse, pero no estuvo mal.

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“Bien, pero menos de lo esperado”

Acabamos de volver de Senegal y hemos pasado una noche en este hotel. Lo elegimos entre otros muchos porque tiene aire acondicionado en las habitaciones y al viajar con 2 niñas de 10 meses y 2 años, nos daba un poco de miedo el calor sofocante de esta época del año. El hotel nos pareció correcto, … Más

Acabamos de volver de Senegal y hemos pasado una noche en este hotel. Lo elegimos entre otros muchos porque tiene aire acondicionado en las habitaciones y al viajar con 2 niñas de 10 meses y 2 años, nos daba un poco de miedo el calor sofocante de esta época del año. El hotel nos pareció correcto, pero quizás un poco caro para lo que ofrece. La habitación era más pequeña de lo esperado y nos dio la sensación de que había tiempo que no se ventilaba, ya que éramos los únicos clientes en el hotel. La limpieza no era todo lo perfecta que cabría esperar de un establicimiento que cobra 107€ por habitación en media pensión. Tenemos que destacar que tuvimos a nuestra disposición una cuna para nuestra bebé y eso es un punto a tener en cuenta y tbn. la cena que estuvo realmente bien, nos gustó especialmente la cocina de este hotel, eso tenemos que remarcarlo. Aunque el desayuno nos pareció demasiado simple, café, zumo de tetrabrick, pan y mantequilla y mermelada, parece más un desayuno de albergue que de un hotel de esta categoría, lo único que se nos ofreció de más fue si queríamos más pan, ni fruta, ni huevos, ni embutido, ni cereales... La ubicación del hotel está bien, a orillas del río, aunque se anuncia como que es un hotel de playa y la verdad allí no vimos dónde nos podíamos dar un baño. La peor nota del hotel se la lleva la piscina, el agua de un color verdoso que no daban ninguna gana de meterse y justo a llegar nosotros por la mañana vimos que empezaban a limpiarla. Nos fuimos a comer y a la vuelta la idea era disfrutar de la piscina con las niñas, fue en ese momento cuando vieron que íbamos a la piscina cuando empezaron a echar no sé qué producto (sospechamos que lejía) para limpiar el agua, el hombre que se encargaba de esto, nos dijo que en pocos minutos el color del agua cambiaría, mientras estuvimos allí y estuvimos un rato, no vimos ningún cambio significativo. Pasamos la tarde en la piscina pequeña para niños que parecía algo más clara. Hicimos una pequeña incursión en la piscina grande pasado un tiempo desde que echaron el "producto", pero salimos enseguida pq. nos empezó a picar el cuerpo. Total que la sensación que tuvimos fue que al ser temporada de no mucha afluencia el mantenimiento de la piscina era nulo y sólo intentaron hacer algo al ver que la íbamos a utilizar, algo que a todas luces no funcionó. Si ofertas un hotel con piscina, debe estar siempre en condiciones y si en esta temporada no pueden asegurar el mantenimiento de la misma deberían avisarlo al hacer la reserva, ya que el hecho de tener piscina al viajar con niños es un punto que tuvimos muy en cuenta al hacer la elección de hotel. En definitiva, habitación normal, comida muy buena, ubicación bien, recibimiento amable y piscina muy mal, nota media, un aprobado, en nuestra opinión insuficiente para el precio que se pide.

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