“Útil con coche.”

Lugar tranquilo y con buenas vistas. Limpio, personal atento y desayuno normal. La relación calidad precio, pues buena. Se puede utilizar para visitar Roma, es una opción a valorar si se quiere acceder mediante tren o con coche hasta metro anagnina en via Tuscolana (15minutos) alli existe un macr… Más

Lugar tranquilo y con buenas vistas. Limpio, personal atento y desayuno normal. La relación calidad precio, pues buena. Se puede utilizar para visitar Roma, es una opción a valorar si se quiere acceder mediante tren o con coche hasta metro anagnina en via Tuscolana (15minutos) alli existe un macroparking.

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“Hotel muy elegante ubicado en las afueras de Roma”

Si buscan un hotel tranquilo, elegante y económico este es el hotel. Para llegar deben tomar el tren pero créanme que la tranquilidad y la hermosura del paisaje lo vale además el hotel ofrece llevar a los huéspedes hasta la estación de tren y buscarlos, para esto ya tienen unos horarios establecidos

“Belleza y confort, a bajo precio”

Espectacular y a muy bajo precio. Nos recibieron de maravilla, y nos dieron una habitación doble amplísima con piso de madera, un baño comodísimo en mármol de pared a piso, impecable! Con las toallas más grandes que he usado en mi vida y con terraza con una vista que vale cada céntimo. Sacrificamos… Más

Espectacular y a muy bajo precio. Nos recibieron de maravilla, y nos dieron una habitación doble amplísima con piso de madera, un baño comodísimo en mármol de pared a piso, impecable! Con las toallas más grandes que he usado en mi vida y con terraza con una vista que vale cada céntimo. Sacrificamos cercanía por privacidad y calidad. Ofrece conexión inalámbrica gratuita para huéspedes y no tienen ninguna pc para uso público. Que sepamos, hay dos alternativas para llegar: 1. Desde la estación de metro/tren Termini se toma el tren que va a Albano Laziale (FR4 - Pilas! Que hay 3 líneas FR4. Asegúrense que sea Albano Laziale) hasta la estación Pantanella (son 4 o 5 estaciones en un recorrido de 19 Km, unos 25 minutos en tren pues NO es un tren de alta velocidad). Al salir de la estación de tren en Pantanella, caminen por la Vía Romana por 1 Km (15 minutos de caminata). Es una ligera subida por una carretera que de noche, en ciertos tramos, tiene escasa iluminación. Suena horrible, pero la verdad no es tan malo como parece, la única precaución es fijarse en el horario de los trenes pues el último parte a eso de las 9:00 pm (los días no laborables los horarios cambian) y evitar subir al hotel muy tarde porque algunos tramos son un poco oscuros. Esta es la alternativa que sugerimos para salir en la mañana pues es en bajada y de día. Igual preferimos utilizar esta vía varias noches. 2. Ir hasta la estación de metro Anagnina y tomar el autobús de la compañía COTRAL que va a Merino. Pilas! Que hay varios autobuses a Merino. Deben tomar el que pasa por la Vía dei Laghi. Nosotros por error tomamos otro y nos quedamos botados en Merino pero gracias a un pasajero del autobús que hablaba inglés que nos llamó un taxi, llegamos seguros al hotel.

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“Un hotel muy peligroso para llegar a pie”

El Domus Caesari se encuentra en una colina con vistas lejanas de Roma, es un hotel bonito y elegante y tiene un lindo jardín con fuentes. Esta muy cerca del aeropuerto de Ciampino (unos 10 Km) y a veinticinco minutos de Roma, en tren. La atención del personal del hotel es bastante correcta, las ha… Más

El Domus Caesari se encuentra en una colina con vistas lejanas de Roma, es un hotel bonito y elegante y tiene un lindo jardín con fuentes. Esta muy cerca del aeropuerto de Ciampino (unos 10 Km) y a veinticinco minutos de Roma, en tren. La atención del personal del hotel es bastante correcta, las habitaciones amplias, la limpieza buena, y es muy tranquilo. El desayuno seria aceptable sino fuese porque el café es muy, muy, malo y lo sirven casi frío, al igual que la leche. El gel de la ducha y el del lavabo se nos termino nada más llegar, la primera noche, y no se repuso durante los tres días que estuvimos allí, pese a que dejábamos el dispensador abierto para que el servicio viese que no quedaba. Tuvimos que usar el gel que llevábamos nosotros. Pero lo peor son los cuatrocientos o quinientos metros que separan al hotel de la estación del tren y, además, por una carretera que no tiene arcén. A la ida, por la mañana, cuesta abajo y con buena visibilidad todavía se puede tolerar, siempre y cuando el tiempo acompañe. Me imaginaba aquel mismo camino con un sol de justicia, como sucede en verano en Italia, con el frío de pleno invierno, ó con lluvia, sin tener donde guarnecerse, y me daban escalofríos solo de pensarlo. Pero a la vuelta, de noche, todavía era mucho peor, además de muy peligroso. Cuesta arriba, después de estar todo el día recorriendo Roma, es como la gota que colma el vaso, y a oscuras, pues no hay ni una sola luz en toda la carretera, es un verdadero peligro para la integridad física. De hecho, oí a varios clientes quejándose de ello (nosotros nos compramos una linterna para circular por la carretera). Si me permiten una sugerencia a la dirección del hotel “creo que si tuviesen un medio de transporte desde el mismo a la estación y viceversa los clientes estaríamos mucho más contentos”. No es tan descabellado lo que les propongo, ni creo que les repercutiese mucho gasto, ya que los trenes salen de allí a Roma, aproximadamente, cada dos horas (otro inconveniente más si pierdes uno) y en un vehiculo se puede tardar unos seis minutos en recorrer la distancia entre la estación y el hotel. Una verdadera lastima que esté tan peligroso llegar hasta él, si vuelvo a Roma (esta ha sido mi segunda vez) no creo que me hospede en el Domus Caesari

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