“Verdadera hospitalidad!”

.Nuevos propietarios desde octubre 2014 que hacen de todo para que tu estancia sea perfecta. Perfeta ubicación para conocer la Costa Azul y sus alrededores. El desayuno copioso y variado. La habitación y el baño, muy limpios.

“Pequeño y tranquilo oasis en la bulliciosa Vence”

Este hotel ofrece una buena manera de visitar Vence sin sentirse rodeado de turistas. Lo mejor del hotel es su ubicación tranquila, el aire acondicionado en la habitación, la piscina y el aparcamiento. Tenga en cuenta que la descripción en inglés del hotel en Hoteles. com indica incorrectamente que… Más

Este hotel ofrece una buena manera de visitar Vence sin sentirse rodeado de turistas. Lo mejor del hotel es su ubicación tranquila, el aire acondicionado en la habitación, la piscina y el aparcamiento. Tenga en cuenta que la descripción en inglés del hotel en Hoteles. com indica incorrectamente que no hay sábanas ni toallas disponibles. ¡Por supuesto que lo son! La ubicación del hotel es conveniente: está a sólo unos minutos a pie de las concurridas calles estrechas del centro histórico y a unos diez minutos a pie de la Capilla Matisse. Otra ventaja del hotel es que es muy tranquilo porque no está justo en el centro de la concurrida ciudad. El hotel es pequeño con sólo un puñado de habitaciones, lo que lo hace acogedor. Para aquellas personas que lleguen en coche, el hotel dispone de un cómodo aparcamiento que cuesta 8 euros por noche (es necesario reservar el aparcamiento). Tenga en cuenta que la entrada al hotel está en un nivel inferior y hay que subir unas escaleras para llegar a las habitaciones y a la piscina. Nina, que nos recibió en la recepción, fue amable y servicial. Nos alojamos en la habitación número 2, que está en el piso superior y da a la terraza y al jardín de al lado. La cama era cómoda; El baño es pequeño pero está totalmente equipado e incluye una cabina de ducha. Lo mejor de todo es que el aire acondicionado de la habitación fue muy apreciado y nos permitió dormir bien durante la ola de calor de julio. La piscina es una gran ventaja en Villa Roseraie. Después de un día de turismo, fue fantástico poder darse un refrescante chapuzón en la atractiva piscina y luego relajarse en las tumbonas. En una cesta junto a la piscina se guardan toallas azules grandes especiales para nadar. El desayuno está incluido en el precio de la habitación y ofrece una pequeña variedad de lo habitual, además hay bandejas para que puedas sacar las cosas a la terraza y comer al aire libre de la mañana. Pero la calidad de la comida fue bastante decepcionante. Por ejemplo, si buscas yogur saludable o cereales saludables, sólo encontrarás opciones llenas de azúcar. Y, en lugar de servir pan y pasteles de la panadería local que se encuentra a solo unos pasos de la calle, el hotel ofrece artículos empaquetados sin complicaciones de un supermercado. Hay algunas cosas más que podrían cambiarse para mejorar el hotel. Primero, en la terraza y el área de la piscina, los parlantes exteriores reproducen música rock desde temprano en la mañana hasta la noche. La música es una distracción para disfrutar del jardín y de las vistas de los Alpes Marítimos, especialmente cuando se desayuna en la terraza o se relaja junto a la piscina. En segundo lugar, la habitación contenía un refrigerador pequeño, pero era necesario descongelar el congelador para que el refrigerador fuera efectivo. En tercer lugar, la habitación contenía una máquina desodorizadora perfumada que deja un olor a perfume artificial en la ropa y el equipaje. Para resumir: Villa Roseraie es un fantástico lugar para alojarse cuando visite Vence. Aunque se podrían mejorar algunas cosas, consideraríamos alojarnos aquí de nuevo.

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