“lugar maravilloso, la atención personalizada, una auténtica joya!”

Me con vacilación Reservamos esta casa de campo para mis padres ancianos, yo y mi hijo de seis años ya que sólo tenía dos comentarios. Las críticas eran buenas y las fotos muy apetecible. Nos montamos en un autobús de salir para el área adecuada pero realmente no sabíamos donde íbamos. Afortunadame… Más

Me con vacilación Reservamos esta casa de campo para mis padres ancianos, yo y mi hijo de seis años ya que sólo tenía dos comentarios. Las críticas eran buenas y las fotos muy apetecible. Nos montamos en un autobús de salir para el área adecuada pero realmente no sabíamos donde íbamos. Afortunadamente algunas personas de tipo llamado la hacienda y era todo se solucionó. Andrea nos recogía de la parada de autobús. que os recomiendo contactar con antelación les de tiempo para evitar este problema. La distancia a es la única desventaja ya que uno de 45 minutos en hora punta de entrar y salir de la ciudad de Roma. Hay una parada de autobús a .5 kilómetro y medio de distancia pero Andrea nos llevó cada vez ya que mi padre no caminar bien. Sin embargo, éste es bien merece la pena! Era tranquilo, hermoso y los anfitriones no podía hacer lo suficiente para nosotros. Andrea vivido en Estados Unidos por un tiempo, así que su inglés era genial. La piscina estaba abierta, aunque era septiembre (hay muchos otros que estaban cerrados) y disfrutamos un chapuzón refrescante después de hacer turismo. Las/jardines del jardín son impresionantes y la vista del centro de Roma por la noche hermosa. Mi hijo disfrutó de la mesa de la piscina y el espacio a dejar un poco de vapor. El desayuno era bueno, aunque podría haber hecho con algo de fruta. Normalmente nos tenía cruasanes, yogur, tostadas, mermelada y buena italiano café y zumo. En 2 de las 3 noches que estuvimos allí en coche Andrea a entrar pizzas. Él también nos dejó utilizar su ordenador para acceder a e-mail. Su esposa, Laura, era agradable y encantador. Sin duda iremos de nuevo! de Kathryn

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