“Tranquilidad y comodidad”

Luego de salir de la pousada fuimos a un hotel 4 estrellas en Taperapuã, al llegar al hotel lo primero que dijimos fue "Quiero volver con Teresa". La tranquilidad de Sabor Bahia es imposible de describir, es el lugar donde mejor descansamos. La comodidad de las habitaciones y principalmente la amab… Más

Luego de salir de la pousada fuimos a un hotel 4 estrellas en Taperapuã, al llegar al hotel lo primero que dijimos fue "Quiero volver con Teresa". La tranquilidad de Sabor Bahia es imposible de describir, es el lugar donde mejor descansamos. La comodidad de las habitaciones y principalmente la amabilidad de Teresa (espero que se escriba así) la dejan varios puntos por encima de varios hoteles de 3 y 4 estrellas que hemos visitado anteriormente. Nos quedamos con ganas de quedarnos mas días y de volver, cosa que espero que hagamos pronto. La pousada está a pocas cuadras del centro y la playa está mas o menos a 1 kilómetro y medio. Las habitaciones son grandes, tienen frigobar, aire acondicionado, televisión (con pocos canales) y la limpieza es muy buena, el tamaño de la piscina es acorde para el tamaño de la pousada, no esperen hacer saltos olímpicos ni tirarse de cabeza porque les va a doler. El desayuno no es muy grande ni variado pero es suficiente, la comida es de buena calidad.

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“Lugar Tranquilo y muy lindo.”

El lugar es muy relajado, tiene una linda piscina como para chapusear después de la playa. Daniel el dueño muy tranquilo y atento. Cerca del centro (3 cuadras) no asi de las playa ( 8 cuadras) con bajas y subidas!. El desayuno aprueba. Lo único a criticar es la cama matrimonial muy rígida.

“👎🏼”

Desayuno muy pobre, sin carteles indicando que es cada cosa (por ej, cual es el termo con leche y cual con café. No hay agua fresca, fruta solo melón y banana). A dos personas diferentes pedí una manta, por suerte el 3er día, la dejaron al hacer la habitación (no hay ni frazadas, ni perchas en la h… Más

Desayuno muy pobre, sin carteles indicando que es cada cosa (por ej, cual es el termo con leche y cual con café. No hay agua fresca, fruta solo melón y banana). A dos personas diferentes pedí una manta, por suerte el 3er día, la dejaron al hacer la habitación (no hay ni frazadas, ni perchas en la habitación). “Rara” actitud de quien parece ser el dueño, con los huéspedes. El día que nos íbamos, me ayudo con la valija, pero al darme la vuelta para darle la mano ya no estaba. Y no era común que te diera los buenos días. Reparaciones edilicias en las instalaciones (7am ya estaban picando pared) y edificio de enfrente (17hs y seguían con la amoladora). Piscina con agua sucia. Muy mala señal del wi fi (rara vez anduvo). La posada es linda y está ubicada en un buen lugar, pero me parece que le van a tener que poner mucho empeño. Si necesita ser reparada o dar los últimos retoques, tal vez sea mejor que la cierren unos días...así la dejan como se merece, sin molestar al huésped.

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