“Excelente estancia en el hotel en todos los sentidos”

Experiencia extraordinaria. Todos los servicios son sobresalientes y todas las personas trabajadoras del hotel han sido excelentes (dirección, recepción, restaurante, bar, cocina, servicio de habitaciones, piscina, monitores de los niños, etc.). Todo de 10. Repetiremos sin dudarlo. Muchas gracias... Más

Experiencia extraordinaria. Todos los servicios son sobresalientes y todas las personas trabajadoras del hotel han sido excelentes (dirección, recepción, restaurante, bar, cocina, servicio de habitaciones, piscina, monitores de los niños, etc.). Todo de 10. Repetiremos sin dudarlo. Muchas gracias por habernos permitido disfrutar de unas vacaciones estupendas.

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“Espectacular”

Hotel encantador en sitio espectacular , escompletisimo tanto por personal como comida limpieza la terraza del restaurante bufet yo creo que es la parte más bonita al estar rodeado completamente de montañas , los desayunos y las cenas son maravillosos

“No está mal...pero cuidado con las expectativas”

Bueno...cuarta vez que vamos a un FUERTE...circunstancias especiales nos llevaron a buscar un sitio tranquilo para pasar unos días y descansar...y como no lo conocíamos nos decidimos a irnos a la sierra de Grazalema. Resumiendo mucho...contentos pero no entusiasmados como en otros fuertes...las i... Más

Bueno...cuarta vez que vamos a un FUERTE...circunstancias especiales nos llevaron a buscar un sitio tranquilo para pasar unos días y descansar...y como no lo conocíamos nos decidimos a irnos a la sierra de Grazalema. Resumiendo mucho...contentos pero no entusiasmados como en otros fuertes...las instalaciones están correctas sin más...nada de lujos...incluso alguna reformilla podría venir bien ya...la comida muy bien, el buffet es pequeño, como el comedor, pero suficiente y la calidad de las cosas a la plancha muy alta...en eso no hay nada que reprochar...pero sin embargo no ofrecen buffet a mediodía y la carta del bar de la piscina en barbacoa...no para todos los gustos...casi es mejor salirse enfrente del hotel y comer en el mesón los alamillos, que es lo único que hay alrededor. En ese restaurante se come bien. Siguiente con el hotel...el agua de la piscina...fresca de más...3 grados más le venían de perlas...no es que no se aguante...pero un poquito más caliente invitaría a aprovecharla más... Por cierto el jacuzzi sí, más caliente pero la gente se lo apropia y está horas metidos dentro sin mucha opción para los demás...niños incluidos, cuando no están permitidos los menores de 12...solo a ciertas horas. Después los álamos que están plantados la verdad...quitan las mejores vistas desde la habitación. Si no fuesen tan altos...ahora poco se pude hacer...no se van a talar para mejorar vistas...pero podrían haber pensado en otras especies que no alcanzaran tanta altura y las vistas mejorarían 100%. En cuanto al servicio...muy amables pero escasos. Hay momentos que no dan a basto los pobres...y es un correr de aquí para allá...además el personal es multifunción y tan pronto está en la animación como con los niños...o en restaurante o en el bar... En definitiva...si buscas lujo no lo vas a tener...si buscas tranquilidad tampoco 100% porque en el verano hay mucha familia con niños...y ya se sabe... Resumen: nada malo pero nada excelso...un notable. Pero conociendo el fuerte conil o el rompido...nada que ver

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“Hay que revisar detalles y valorar costes.”

Hemos pasado dos noches en este hotel, hacía tiempo que no visitábamos Grazalema por lo que optamos por El Fuerte, por prestigio de la marca, información en WEB y vistas opiniones en redes, si bien recientes hay pocas. Las instalaciones son completas y cuidadas, si bien hay que olvidarse de la tr... Más

Hemos pasado dos noches en este hotel, hacía tiempo que no visitábamos Grazalema por lo que optamos por El Fuerte, por prestigio de la marca, información en WEB y vistas opiniones en redes, si bien recientes hay pocas. Las instalaciones son completas y cuidadas, si bien hay que olvidarse de la tranquilidad que promete la zona, en verano con la piscina se convierte en Hotel Familiar, con lo que conlleva en ruidos. La opción de media pensión conlleva el bufet libre para cenar, lo que te recomiendan incluso desde el centro de ayudas de la firma. Valoramos cenar a la carta pero cuando llegamos no vimos solo el salón para el bufet. La experiencia de llegada no fue todo lo buena de lo que esperábamos, realizado chek in online, como nos solicitaron por @ tras concretar reserva con la promesa de rapidez en la recepción y "que estaría todo dispuesto para alojarnos, sin colas", chek in muy amplio, incluso con hora de llegada para preparar la recepción y alojamiento, vehículo, matricula etc.. ( habíamos visto que la recepción la fijaban a las 15h, por lo que vimos conveniente hacer este cuestionario, tras contrastar telefónicamente que era seguro). Llegamos al rededor de las 12,45h, nos atiende recepcionista muy amablemente (ningún tipo de cola en recepción) y nos indica que la habitación no esta disponible hasta la 15h, lo que nos extrañó y así lo hicimos saber ( el cuestionario on line parece más para quitar trabajo al hotel que para tener alguna ventaja importante para el cliente ), quedaron en que dejáramos las maletas y nos llamarían cuando estuviera lista nuestra habitación ( lo de dejar la maleta es literal, inicialmente nos dieron una llave para que fuéramos al cuarto de maletas y las dejáramos, como no lo encontrábamos, nos acompañó la recepcionista, maletas dejadas sin más control ni darnos ningún justificante del depósito). En cuanto a la habitación, la encontramos algo justa para un hotel de 4* de la marca, tanto esta como el cuarto de baño y ropero, este para el verano esta bien que la ropa es liviana, pero para una mayor estancia y en época fría, es ridículo. Sobre el servicio de cuarto de baño "amenities", si los quieres tienes que pedirlos, solo tienen un jaboncito de mano en una habitación doble, y dos dispensadores de jabon-gel, para exprimir, en lavabo y ducha, realmente estos pequeños detalles son los que un marca destaca y esperaba más de la cadena el Fuerte. Balcón con vistas a la sierra, el jardín del hotel no se ve por el voladizo de pisos inferiores, alojados en 3ª planta, a nivel recepción. En cuando al descanso, muy bien, buen aislamiento, pasillos enmoquetados. Zona de la piscina bulliciosa, con pequeño jacuzzi para 6 personas y no aceptan menores de 12 años ( quiero recordar ), pues siempre lleno de niños por debajo de esa edad y el socorrista a pie de jacuzzi. Por otro lado tienen bien organizado lo de las toallas para la piscina, mediante tarjetas canjeables, pero para nada, los primeros que llegan dejan su toalla en la hamaca y las tienen todo el día aunque estén ausentes, esto también bajo la supervisión del socorrista. En cuando a los turnos de comida y desayuno del que te solicitan hora en cuestionario para evitar aglomeraciones, nada de nada, preguntamos en recepción y lo comprobamos al llegar la primera noche, una pregunta sin más, cada uno entra cuando llega sin control. La ubicación es buena, si bien está a unos 5km de Grazalema, lo que hace tener que coger el coche para cualquier actividad o visita. Un buen hotel que no es para el relax y que tiene muchos pequeños detalles que pulir para su precio noche.

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