“Un paseo por 1920.”

Este establecimiento tiene una atmósfera única que envuelve todo de una decadente magia que nos traslada a la Alejandria de principios del s.XX, y lo digo de forma literal.. El lobby es maravilloso, así como sus salones y terraza. La habitación mantiene el mismo ambiente. Esta perfectamente ubicado… Más

Este establecimiento tiene una atmósfera única que envuelve todo de una decadente magia que nos traslada a la Alejandria de principios del s.XX, y lo digo de forma literal.. El lobby es maravilloso, así como sus salones y terraza. La habitación mantiene el mismo ambiente. Esta perfectamente ubicado en la corniche de Alejandria y desde su terraza puede disfrutarse de una vista maravillosa durante el desayuno, la cena o simplemente tomando una copa. El servicio, estupendo y atento. Al hacer el checking, una rosa para la dama y una carta de bienvenida.

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“buen hotel,”

buen hotel,buena ubicacion,muy buen ambiente nocturno aunque el ruido de la calle molestan a uno cuando tiene habitacion, la decoracion es super buena,te da la empresion de estar viviendo en un palacio real

“Estancia muy agradable en un ambiente decimonónico”

Situado en plena Corniche en un antiguo edificio de la época victoriana. Ha mantenido en su integridad, además de todo el exterior, el hall, la escalera, la decoración de plantas y habitaciones y el ascensor que resulta especialmente interesante. Por desgracia, también han mantenido las bombas del … Más

Situado en plena Corniche en un antiguo edificio de la época victoriana. Ha mantenido en su integridad, además de todo el exterior, el hall, la escalera, la decoración de plantas y habitaciones y el ascensor que resulta especialmente interesante. Por desgracia, también han mantenido las bombas del agua corriente, por ello la presión del agua de la ducha es muy baja y ello comporta algunas incomodidades. Por supuesto, también se han adaptado a los tiempos modernos y disponen de wifi que, aunque algo lento, es gratuito y se coge desde todas partes. Pedí expresamente una habitación con vistas al mar y, a pesar de ser MUY ruidosa por la presencia durante las 24h de sonidos de claxon provenientes de la muy transitada avenida, no me arrepiento. La vista de la bahía desde el balcón, especialmente durante la puesta de sol, es sin duda la más bonita foto contemplada de toda mi estancia en Alejandría. Mención especial al restaurante-terraza Blue Harbor con un esplendido servicio e inmejorables vistas. La carta es para todos los gustos y a un precio muy caro para Alejandria, pero barato para un turista medio. El desayuno en cambio es un poco justito para un hotel de esta entidad y precio. Magnífico servicio tanto en el restaurante, como en el resto. Cubren todas las necesidades con gran eficacia. Te proporcionan un coche privado para trasladarte al aeropuerto a cualquier hora a un precio razonable.

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