“UN DIAMANTE BAJO EL SOL DE MOZAMBIQUE”

Estuvimos varias veces en el Polana Serena de Maputo, y siempre quedamos plenamente satisfechos. Es de esas rarezas que aun sobreviven de la época colonial europea en Africa. El edificio, construido en los años 20, ya de por sí es impresionante, y con la reciente refacción ha quedado soberbio. El H… Más

Estuvimos varias veces en el Polana Serena de Maputo, y siempre quedamos plenamente satisfechos. Es de esas rarezas que aun sobreviven de la época colonial europea en Africa. El edificio, construido en los años 20, ya de por sí es impresionante, y con la reciente refacción ha quedado soberbio. El Hotel tiene su historia, como aquella de los encuentros de espías de varios países antes y durante la II Guerra Mundial. En la actualidad, es un remanso de paz y tranquilidad que es aprovechado en su mayor parte por personas de negocios, turistas de paso por la ciudad, por diplomáticos en visita oficial o los destinados en ese país y ejecutivos de empresas multinacionales, que encuentran allí un refugio para disfrutar de la increíble y bella piscina, tomar un trago, reunirse para un té a la tarde con ricos postres y masas, o cenar en cualquiera de sus dos restaurantes a la luz de las velas con el Océano Indico enfrente. El SPA es excelente. El servicio en todo el hotel es muy bueno. Todo está siempre muy limpio y ordenado. El Lobby es muy sobrio y placentero, al igual que el antiguo elevador que es original y está en excelente condición. El Business Centre es muy bueno y eficiente con una excelente atención de las encargadas. Hay dos comercios, uno de ellos con objetos de arte africano muy sofisticado y el otro con vestimentas, libros, revistas, golosinas y cosas de perfumería e higiene personal. Las habitaciones en el edificio principal son amplias, muy bien ambientadas y decoradas (con figuras y artesanías originales en madera tallada de varios países de Africa), y con baños muy modernos y muy bien equipados. Los detalles de confort en las habitaciones están a la altura de los mejores hoteles 5 estrellas en países del primer mundo. El "room service" es muy bueno y eficiente. Las habitaciones aterrazadas que miran a la costa marítima, alejadas del edificio principal y cerca de la costa, debajo del nivel de la piscina (por lo tanto no se ven desde el edificio principal ni tampoco desde la propia piscina), son de menor precio pero muy recomendables pues, si bien tienen menos lujo que las del edificio principal, en los detalles y confort no tienen nada que envidiar a estas últimas. El Wi-Fi funcionó sin problemas. El estacionamiento es amplio y vigilado las 24 hs. El hotel está ubicado en el mejor barrio de Maputo, cerca del Palacio Presidencial. El Polana es un diamante que brilla en medio del verdor de Maputo y de Mozambique, aunque a veces tenga pequeñas fallas menores y pasajeras. El contraste con el resto de la ciudad es muy fuerte, y sinceramente hay muchos momentos en que no da ganas de salir de allí. Por cierto, el Hotel Polana es una burbuja en el tiempo y en el espacio. Y el clima es casi siempre tan agradable en Mozambique que la piscina es simplemente "el lugar en el mundo". Pasar unos días en el Polana es una experiencia que no se olvidará, sobre todo si uno vive en, o viene de alguno de los países africanos más pobres de la vecindad.

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