“El hotel del restaurante”

Estuvimos 4 noches. El hotel está muy bien situado. Desde su terraza tienes unas maravillosas vistas del Dordoña. Está al lado de la Iglesia y la plaza del pueblo. Nos tocó la habitación en la segunda planta (sin ascensor) con vistas al pueblo. Baño renovado, muy limpio. Aire acondicionado y wifi… Más

Estuvimos 4 noches. El hotel está muy bien situado. Desde su terraza tienes unas maravillosas vistas del Dordoña. Está al lado de la Iglesia y la plaza del pueblo. Nos tocó la habitación en la segunda planta (sin ascensor) con vistas al pueblo. Baño renovado, muy limpio. Aire acondicionado y wifi. Habitación abuardillada. Tienen 2 tipos de desayuno: el express 9€ y el bufet con zumos naturales, cereales, fruta, yogures caseros, embutidos, huevos, por 16€. El hotel no tiene aparcamiento, pero si lo hay (público) cerca. Desde las 19h a las 10h es gratuito. El personal es atento. Es un establecimiento familiar por lo que los dueños siempre están allí. La nota negativa está en que nadie habla castellano. Inglés, alemán, evidentemente francés, pero sólo un par de palabras en español. Creo que la mejor definición del establecimiento es la de un restaurante con habitaciones. Merece la pena degustar su cocina. Tienen opción de menú a mediodía por 28 ó 30€ y por la noche 3 opciones: principal y postre 32€, entrante y principal 40€ y entrante, principal y postre 52€ todo sin bebidas. Cuidado con los vinos de 28 a 450€. Imprescindible visitar el pueblo, es precioso. Volveremos.

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“Un gran "petit" Hotel”

Hemos visitado la Dordoña por Semana Santa, y hemos estado alojados 4 noches en L'Esplanade. Un Hotel familiar pequeño, con un servicio perfecto. La situación excelente, con una panoramica preciosa sobre el valle del rio Dordoña. La habitación muy bien arreglada, con decoración tipica de un buen ho… Más

Hemos visitado la Dordoña por Semana Santa, y hemos estado alojados 4 noches en L'Esplanade. Un Hotel familiar pequeño, con un servicio perfecto. La situación excelente, con una panoramica preciosa sobre el valle del rio Dordoña. La habitación muy bien arreglada, con decoración tipica de un buen hotel francés. Un mobiliario con mucho gusto con las tipicas "boisseries" francesas. El restaurante de lujo, con un servicio impecable. El precio algo elevado, una cena para dos personas nos costo 120 euros, vino y cafes incluidos. Se ha de tener en cuenta que la media de precios en la zona es para una buena cena, no mas de 30 euros por persona, y en muchos casos de 20 euros. No tomamos el desayuno, debido a que con los horarios franceses, con comida no mas tarde de las 13, teniamos bastante con un cafe y un bocadillo o un croissant tomado a las 9 de la mañana en un bar de la zona.

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“Bien situado pero lejos de lo esperado”

Estuvimos un par de noches y nuestras espectativas eran altas, ya que se trataba de un Chateaux, miticos hoteles en Francia, antiguos castillos con un encanto especial.....pero al final sentimos algo de decepcion al ver el Hotel. La habitcion era pequeña y pedia a voces una renovacion, tanto de la… Más

Estuvimos un par de noches y nuestras espectativas eran altas, ya que se trataba de un Chateaux, miticos hoteles en Francia, antiguos castillos con un encanto especial.....pero al final sentimos algo de decepcion al ver el Hotel. La habitcion era pequeña y pedia a voces una renovacion, tanto de la moqueta, como del mobiliario. Parecia viejo y no antiguo. El colchon necesitaba tambien un cambio urgente ya que te hundias muchisimo en la cama. Ademas que la habitacion era pequeña, era tipo boardilla lo cual a veces daba sensacion de agobio. El Hotel no cuenta con ascensor con lo cual si te toca en la segunda planta, tienes que subir las maletas a pulso a traves de las estrechas escaleras. El personal era agradable pero, dependiendo de la persona de recepcion, no era muy util ya que el nivel de Ingles de algunas personas en recepcion era pesimo. Llego a un punto que por la noche habia una persona mayor que practicamente no entendia una palabra de Ingles. Tuve que coger la llave por mi mismo. Lo mejor del Hotel es la situacion, ya que se encuentra en el centro de Domme, con lo cual simplemente paseando se puede ver este bello pueblo frances. Aunque el Hotel no posee plazas de aparcamiento, en seguida te ofrecen plazas en la misma calle del Hotel donde, supuestamente, solo podemos aparacar los huespedes....aunque se puede uno quedar sin huecos en seguida. El Hotel posee un restaurante muy cuco, pero eso si, excesivamente caro que, bajo mi punto de vista, no merece la pena. Al lado del Hotel hay un mirador del rio Dordogne muy bonito y totalmente recomendable para hacer unas fotos preciosas. Un saludo

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