“Hermoso hotel no muy lejos de Munich”

Queda en Riem, afueras de Munich pero no tan tan lejos (una hora caminando, lo hicimos). A pocas cuadras de la estación de tren... si bien el transporte en Munich es carísimo, el precio de los hoteles en el centro hacen viable hospedarse en Martinshof. Además de inglés, parte del staff habla italia… Más

Queda en Riem, afueras de Munich pero no tan tan lejos (una hora caminando, lo hicimos). A pocas cuadras de la estación de tren... si bien el transporte en Munich es carísimo, el precio de los hoteles en el centro hacen viable hospedarse en Martinshof. Además de inglés, parte del staff habla italiano. Desayuno excelente y personal muy amable. Adoramos nuestra estadía y, por favor, averigüen cerca de Riem que hay un lugar secreto, ¡una playa! (¡en Munich!), donde antes estaba el aeropuerto, ahora hay una laguna artificial y los fines de semana parece una zona de veraneo: un lugar principalmente aprovechado por locales y poco conocido por turistas.

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“Vacaciones en Munich”

En general creo que es un buen hotel, a las unas cuantas cuadras del tren, muy bonita la zona donde esta, parece de película. Las habitaciones son sencillas, pero limpias y cumplen por la tarifa. El desayuno muy bueno, hay algo de verduras, jugos, huevos, pan, café. Excelente atención de todos los … Más

En general creo que es un buen hotel, a las unas cuantas cuadras del tren, muy bonita la zona donde esta, parece de película. Las habitaciones son sencillas, pero limpias y cumplen por la tarifa. El desayuno muy bueno, hay algo de verduras, jugos, huevos, pan, café. Excelente atención de todos los empleados y aunque no todos hablan inglés siempre se esfuerzan por comunicarse, el lugar del desayuno muy bonito, parece que te sumerges en una cabaña, los muebles muy al estilo Alemán, lo único es que a estas alturas el WiFi sea de pago y no esté incluido y más cuando sabes que necesitarás algún mapa o descargar tu pase de abordar, salvo eso fue una agradable estancia.

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“Decepcionante en general”

Teníamos grandes expectativas de este hotel, las fotografías eran de una casa de cerveza alemana de estilo tradicional con un jardín de cerveza y asumimos que las habitaciones se encontrarían en este edificio. Pero no. Los dormitorios reales estaban situados en un edificio contiguo pero separado qu… Más

Teníamos grandes expectativas de este hotel, las fotografías eran de una casa de cerveza alemana de estilo tradicional con un jardín de cerveza y asumimos que las habitaciones se encontrarían en este edificio. Pero no. Los dormitorios reales estaban situados en un edificio contiguo pero separado que estaba en 3 niveles y sin ascensor. Lamentablemente habiendo reservado con meses de antelación y pagado una tarifa de habitación alta debido a los EUROS 2024 , nos encontramos en la planta superior. La habitación era anticuada y no era particularmente moderno y relativamente pequeño, aunque el baño era grande con una ducha razonable. La mala noticia fue que las habitaciones de la planta superior tenían las vísperas del edificio cortando desde el espacio de la azotea todo el cuerpo y justo encima de un lado de la cama. No es genial en levantarse en la oscuridad, donde golpearse la cabeza era una ocurrencia regular y hacía que la habitación se sintiera pequeña y oscura. Esperábamos más dado que habíamos reservado y pagado por completo con tanta antelación y una rom en los pisos inferiores que no tenía este problema. El desayuno estaba de vuelta en el edificio antiguo (que también era el restaurante que utilizamos y era muy bueno) y estaba bien, pero habíamos dado aviso por adelantado de que uno de nuestros miembros era intolerante al gluten y había pedido un poco de pan sin gluten para que pudieran unirse a nosotros para el desayuno. Repetimos esta petición a la llegada, pero a la mañana siguiente no había pan sin gluten o cualquier otra comida de desayuno que pudieran comer. Muy mal servicio y de nuevo esperábamos algo mejor. La recepción en el edificio principal cerró temprano por la noche y al hacer el registro de salida temprano tenía que obtener acceso con su tarjeta de la habitación y luego hacer el registro de salida con un iPad que no funcionaba para nosotros. El hotel tenía un bonito jardín de cerveza y el restaurante de la casa era bueno, aunque el menú era bastante limitado. La estación en Reim está a unos 15 minutos a pie, que era bastante sencillo y tardó unos 20 minutos en volver al centro de Múnich. En general estábamos un poco abrumados y lo que parecía que ofrecería un hotel tradicional y cálido y acogedor fue uno donde se tuvo la impresión de que el 'servicio positivo' no era una prioridad en su agenda.

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